¿Cómo incluir el talento joven en el sector público?
Imagen: Andina.
El sector público necesita de jóvenes preparados para asumir los retos que se presentan en el Estado. Cuestiones estructurales como el creciente desequilibrio generacional y prácticas poco eficientes de gestión de personas dificultan atraer, mantener y desarrollar el talento joven que contribuya con el proceso de construir instituciones públicas que respondan de manera efectiva a las demandas de la población. En ese contexto, apostar por los jóvenes como motores de cambio es fundamental para fortalecer y dar continuidad a las iniciativas desarrolladas por las instituciones públicas, de modo que se aproveche mejor el talento intergeneracional.
Las habilidades y capacidades de los jóvenes son clave para complementar y agilizar la transformación hacia un Estado moderno y más eficiente. En ese sentido, la transformación digital del Estado requiere que los funcionarios públicos adquieran nuevas habilidades y conocimientos en áreas menos tradicionales, como las ciencias de datos o la inteligencia artificial. Los jóvenes tienen las habilidades para contribuir en esta transformación, ya que dominan nuevas herramientas tecnológicas, no solo al muchos ser nativos digitales o haber estado expuestos a cambios tecnológicos a lo largo de su vida, sino también porque lo necesitan para seguir siendo competitivos en el mercado laboral. Jóvenes líderes y bien capacitados jugarían un rol importante en la modernización del estado.
Los jóvenes también aspiran a trascender en las actividades que realizan. Según Deloitte 2019, uno de cada dos jóvenes manifestaron que una de sus prioridades de vida es generar un impacto social positivo. El sector público ofrece la oportunidad de que jóvenes con compromiso y sentido de trascendencia pongan sus habilidades al servicio del país. Sin embargo, según SERVIR 2017, el porcentaje de servidores públicos menores de 30 años era de 19% en el 2017. Una actualización de esta cifra supone un reto, ya que existen servidores públicos que se encuentran indebidamente contratados, vía Locación de Servicios (honorarios), o trabajan sin contrato; sin acceso alguno a beneficios laborales (vacaciones o CTS) ni seguridad social (pensiones y seguro de salud). Entonces, ¿qué puede hacer el Estado para convertirse en una opción profesional atractiva para los jóvenes profesionales con vocación de servicio?
La experiencia internacional ofrece algunas alternativas sobre cómo atraer y desarrollar talento joven en el sector público. Organismos internacionales como el Banco Mundial, la ONU y la OCDE han adoptado exitosamente el Programa de Jóvenes Profesionales (YPP, por sus siglas en inglés) para contratar y capacitar a sus nuevos funcionarios. En América Latina, los casos de Chile (Prácticas Chile) y Colombia (Estado Joven) presentan dos ejemplos destacados de programas de atracción del talento centrados en la oferta de prácticas profesionales y pasantías, que facilitan la transición de la universidad hacia puestos de trabajo en instituciones públicas. Estos programas están institucionalizados, gestionados por el Servicio Civil y el Ministerio del Trabajo, respectivamente. Algunos objetivos de ambos programas son:
En el Perú, existen iniciativas que buscan aprovechar el talento joven, invirtiendo en su desarrollo y estableciendo una línea de carrera dentro de sus instituciones. La Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores, los Cursos de Extensión Universitaria del Banco Central de Reserva (BCRP), y el Programa de Extensión de la SBS son algunos ejemplos de buenas prácticas que pueden ser adoptadas para captar y desarrollar talento joven, formando profesionales más capacitados en la administración pública. Es importante extender estas iniciativas e incluirlas como parte de la Reforma del Servicio Civil que ha planteado el gobierno, de manera que se logre establecer prioridades y responsabilidades claras para una ordenada y eficiente incorporación y promoción de jóvenes en el sector público.
Asimismo, el Estado peruano puede priorizar acciones puntuales de corto plazo para atraer y mantener talento joven, incluyendo:
Los jóvenes están preparados para poner sus habilidades y compromiso social al servicio del país. El futuro de la gobernabilidad depende del desarrollo de la próxima generación de servidores públicos; pero para atraer y retener el talento joven, el Estado debe reinventar sus procesos de reclutamiento, retención y promoción, y así trabajar hacia una nueva institucionalidad.