diciembre 23, 2024

Lo que nos deja el 2021 en materia de urbanismo

El 2021 ha sido un año complejo para toda la humanidad, marcado por la vacunación masiva en diversos países, los rebrotes de la pandemia producto de las diversas variantes, y la paulatina recuperación económica. En el Perú se sumaron dos variables que agudizaron la crisis política que venimos arrastrando desde el 2016, y que, como todo, terminó afectando a los más vulnerables: la debilidad de un gobierno de transición y los resultados de la elección presidencial para el período 2021-2026.

En ese complejo escenario, con la urgencia de contener el devastador impacto de la pandemia en gran parte de la población, poco se esperaba en cuanto a avances en materia de vivienda y urbanismo; aun así, el ejecutivo y el sector privado pudieron concretar importantes proyectos que deberían orientar las políticas y acciones del Estado hacia la construcción de ciudades más humanas, justas, inclusivas, competitivas, sustentables y resilientes, en los próximos años.

Quiero destacar la publicación de la Política Nacional de Vivienda y Urbanismo[1] y de la Ley de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS)[2], instrumentos fundamentales para orientar los esfuerzos futuros del Estado y fortalecer los ya existentes; y para generar un marco integral a los diversos proyectos, programas e instrumentos de alcance nacional, regional y provincial. Queda pendiente su reglamentación e implementación (ver Nuevos horizontes para el urbanismo peruano).

En paralelo a ello el MVCS, en el marco de la reactivación económica y asumiendo el liderazgo que le correspondía, publicó tres importantes guías para orientar a los gobiernos locales en el mejor uso de los espacios públicos abiertos[3]. Dichas guías permitieron la reapertura de comercios, mercados[4] y espacios culturales en diversas ciudades, gracias al mejor uso de los espacios públicos viales[5]. Asimismo, permitieron la reapertura de las playas para la recreación pública[6], permitiendo a el uso de estos importantes espacios abiertos cuidando su seguridad y salud.

En materia de vivienda, en el primer trimestre del año, el Fondo Mi Vivienda logró una cifra histórica en el desembolso de créditos[7], evidenciando una importante recuperación en la economía de las familias y del sector construcción. Lamentablemente, las políticas de vivienda de interés social del Ministerio de Vivienda siguieron sin llegar a las familias más vulnerables, ampliándose la brecha habitacional como consecuencia de la pandemia.

Según cifras del INEI, sólo en el primer año de la pandemia las personas en situación de pobreza pasaron del 20% al 30%[8], borrando 10 años de inclusión económica. Asimismo, según un artículo escrito por Fernando Vivas para El Comercio[9], el 84% de las personas que pertenecen a la economía informal se saltaron una comida, y el 58% asegura haber pasado hambre. Es evidente que los mecanismos desplegados por el Estado para contener esta crisis social no han sido suficientes, y una de las consecuencias ha sido el incremento de la precariedad en la forma como habitamos en nuestras ciudades. El problema de fondo es la informalidad estructural de nuestra sociedad, que aleja a millones de familias de cualquier posibilidad de acceso a una vivienda digna mediante un crédito hipotecario, y aleja al Estado de poder mejorar la calidad de nuestras ciudades y de plantear mejores soluciones para el acceso a la vivienda debido al origen informal de gran parte del suelo urbano. Esta informalidad se ha incrementado en estos dos años de pandemia.

En un informe preparado por Milagros Requena para La República[10], se pone en evidencia esta situación, en la que las personas más vulnerables perdieron sus viviendas (en la mayoría de casos de alquiler informal), y tuvieron que recurrir a prácticas ilegales, lideradas por mafias de traficantes de tierras, para intentar conseguir un espacio donde habitar. Ello significó la invasión de zonas de alto riesgo, sitios arqueológicos, históricos, de protección y tratamiento paisajista, tanto en Lima como en otras importantes ciudades del país. En el caso de Lima, las invasiones más sonadas fueron las del Cerro Lomo de Corvina en Villa el Salvador, el Morro Solar en Chorrillos, y las Lomas de Paraíso en Villa María del Triunfo; que fueron sofocadas por la Policía Nacional en coordinación con el Ministerio de Cultura y la Municipalidad de Lima.

Las invasiones no son una novedad, es la manera como los sectores más vulnerables han podido acceder a un lote para construir su vivienda. Esta crisis permanente, que se agudiza en los períodos electorales, sólo pone en evidencia la incapacidad del Estado de generar una oferta digna de vivienda para los sectores más vulnerables, la poca capacidad de los gobiernos locales para planificar y gestionar el suelo, y del Ministerio de Cultura y del Ambiente de gestionar los sitios declarados patrimonio (ver Desafíos para la preservación del patrimonio).

En un esfuerzo para revertir esta situación, las municipalidades de Lima y el Callao, con el apoyo económico y técnico del gobierno nacional, finalizaron la elaboración de los Planes de Desarrollo Metropolitano de Lima (PLANMET 2040) y del Callao (PDM Callao), generando instrumentos que debieran orientar el desarrollo urbano de la metrópoli nacional hacia una ciudad más justa, equilibrada y sostenible. Lo más novedoso del PLANMET 2040 es la propuesta de las Áreas de Tratamiento Normativo (ATN), trabajadas para estimular una mayor oferta de vivienda y equipamientos mediante la densificación de los grandes ejes de movilidad y las zonas mejor atendidas de la ciudad. Con la finalidad de poder implementar los diversos mecanismos de financiamiento urbano, se ha propuesto recuperar el Coeficiente de Edificación como factor de regulación de la intensidad de ocupación del suelo, y se han identificado zonas con una estructura urbana obsoleta (zonas industriales, bases militares, etc.) que deberían ser transformadas mediante la elaboración de Planes Específicos[11] (https://imp.gob.pe/plan-met-2040-2/).

En el marco del Plan, uno de los temas centrales de discusión fue la existencia de 43 distritos en Lima, a los que se sumó el recientemente creado distrito de Huaycán[12]. Lamentablemente, el accionar de nuestros políticos va en contra de la opinión de diversos expertos en gestión urbana y planificación, quienes aseguran que, la creación de distritos y provincias, agudizan los problemas, las carencias y la informalidad; debido a que generan mayor burocracia y se dividen los escasos recursos económicos existentes, junto con la capacidad para gobernar de forma eficiente el territorio. Las limitaciones económicas, que suelen ser la principal justificación para su creación, suelen estar relacionados con la informalidad de las urbanizaciones, la alta morosidad de los vecinos, y la falta de instrumentos que permitan mejorar la atención y cobro de arbitrios, factores que se agravan con la fragmentación territorial (ver No más distritos (ni provincias)).

El transporte urbano fue un tema de permanente crisis, sobre todo por el intento de interferencia del Ministerio de Transportes y Comunicaciones en la dirección de la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU), sin tener las competencias para ello. En una reunión con transportistas, se hicieron promesas fuera de la ley como remover a la directora de la ATU, ampliar las concesiones de rutas por 10 años, y condonar papeletas[13]. El accionar coordinado de la prensa, instituciones y diversos colectivos ciudadanos pudieron visibilizar estos actos y frenarlos. Otro tema polémico fue el respaldo institucional al transporte informal de pasajeros, casi al cierre del año se publicó una Resolución Ministerial que, en el marco de la Ley Nº 31096, habilita el empadronamiento de los taxis colectivos en todo el país, salvo Lima y el Callao. El gobierno del presidente Sagasti había interpuesto una demanda constitucional contra esta ley, que lamentablemente fue declarada infundada por el Tribunal Constitucional[14].

La pésima gestión del transporte en el país no sólo nos cuesta horas, y pérdidas millonarias en producción y competitividad, sino que atenta directamente contra nuestras vidas, producto de los accidentes, atropellos y la contaminación ambiental. Antes de la pandemia, esta era una de las principales causas de muerte en el país[15]. En setiembre del 2021, el Instituto de Políticas Energéticas de la Universidad de Chicago publicó su informe sobre el “Índice de vida y calidad del aire”, en el que Lima aparece como la ciudad con peor calidad de aire del continente, lo que reduce nuestra expectativa de vida en 4,7 años. Esto es más del doble de ciudades como Medellín y Cali, y 9 veces más que México DF y Santiago de Chile. la principal causa son los vehículos que consumen combustibles fósiles.

Lamentablemente, han pasado dos años de pandemia y los avances en esta materia han sido mínimos, en gran parte por la inestabilidad política del sector, y por la complejidad del traslado de las competencias de Lima y el Callao a la ATU. ¿Podremos este año iniciar la tan esperada Reforma del Transporte? (ver Lima, la ciudad con peor calidad de aire del continente).

Finalmente, el 2021 nos deja dos enormes retos como nación, el primero es poder rescatar de forma sostenible a las y los millones de peruanos que cayeron en la pobreza y pobreza extrema durante la pandemia. Para ello es fundamental que el Estado apueste por la construcción de ciudades más humanas, justas, inclusivas, competitivas, sustentables y resilientes; trabaje en políticas sociales que se enfoquen en el desarrollo humano y la gestión social, y fortalezca las capacidades técnicas y operativas de los gobiernos provinciales y distritales. El segundo es elegir con conciencia a nuestros próximos gobernadores regionales, alcaldes provinciales y distritales, pues ellos serán los encargados de liderar el mejor y mayor desarrollo de nuestras ciudades y territorios. Para ello debemos informarnos bien, con la finalidad de poder filtrar a las candidaturas improvisadas, y saber exigir a nuestros futuros representantes el cumplimiento de sus deberes y promesas.

[1] https://www.gob.pe/institucion/vivienda/informes-publicaciones/2027198-resumen-de-la-politica-nacional-de-vivienda-y-urbanismo

[2] https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/ley-de-desarrollo-urbano-sostenible-ley-n-31313-1976352-2/

[3] https://www.gob.pe/institucion/vivienda/informes-publicaciones/1747149-guia-de-acondicionamiento-de-espacios-publicos-abiertos-en-el-marco-del-estado-de-emergencia-nacional-segunda-edicion

[4] https://www.gob.pe/pl/institucion/vivienda/noticias/492919-ministerio-de-vivienda-aprueba-guia-para-que-los-mercados-puedan-usar-espacios-publicos-abiertos

[5] https://elperuano.pe/noticia/121399-ministerio-de-vivienda-implementa-170-pilotos-para-uso-de-espacios-publicos

[6] https://www.gob.pe/institucion/vivienda/noticias/345761-ministerio-de-vivienda-aprueba-guia-para-el-uso-seguro-de-playas-en-el-marco-de-la-pandemia

[7] https://mivivienda.com.pe/portalweb/fondo-MIVIVIENDA/notas-de-prensa-detalle.aspx?id=1755

[8] https://www.inei.gob.pe/prensa/noticias/pobreza-monetaria-alcanzo-al-301-de-la-poblacion-del-pais-durante-el-ano-2020-12875/

[9] https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/hambre-en-la-ciudad-por-fernando-vivas-noticia/?ref=ecr

[10] https://data.larepublica.pe/busqueda-de-una-vivienda-social-entre-la-falta-de-planificacion-y-politicas-sin-vigencia/

[11] https://twitter.com/Aldo_FD/status/1461773349621751810

[12] https://comunicaciones.congreso.gob.pe/noticias/pleno-aprueba-creacion-del-distrito-de-huaycan-en-lima/

[13] https://epicentro.tv/ministro-de-transporte-ofrece-la-cabeza-de-presidenta-de-la-atu/

[14] https://elcomercio.pe/lima/transporte/taxis-colectivos-mtc-autoriza-prestar-el-servicio-a-cualquier-chofer-con-una-sola-firma-en-un-padron-sutran-nndc-noticia/

[15] https://www.gob.pe/en/institucion/minsa/noticias/19780-muertes-por-accidentes-de-transito-se-incrementaron-en-los-ultimos-30-anos