noviembre 21, 2024

Reduciendo riesgos de corrupción

Fuente imagen: ANDINA.

Hablemos de #buenasprácticas[1]

¿Qué acciones para la reducción de riesgos de corrupción fueron llevadas a cabo en el marco de las #BuenasPrácticas? Caroline Gibu nos lo cuenta en su columna de hoy.

El pasado 9 de diciembre se celebró el Día Internacional contra la Corrupción, y a pocos días de terminar el 2019, “Año de la lucha contra la corrupción e impunidad”, quisiera compartir algunos resultados del ejercicio exploratorio que Ciudadanos al Día ha realizado para dimensionar los avances y desafíos en la reducción de riesgos de corrupción en el marco de buenas prácticas.

En la edición del Premio a las Buenas Prácticas en Gestión Pública 2019 introdujimos en el formulario de postulación la siguiente pregunta: “Si la práctica tuvo resultados (esperados o no) en la reducción de la corrupción, haga una breve descripción de la situación inicial y los resultados obtenidos, así como los elementos de la práctica vinculados a la obtención del resultado”.

De las 212 experiencias calificadas como buenas prácticas en el Premio, 54% respondió la pregunta y describió las medidas desarrolladas para reducir espacios de corrupción como parte de la implementación de la práctica. En particular, las categorías con mayor número de postulantes y respuestas descriptivas fueron Servicio de Atención al Ciudadano (70%), Transparencia y Acceso a la Información (64%) y Sistemas de Gestión Interna (61%); esta última abarca las áreas de procesos, sistemas de información y recursos humanos.

¿Qué acciones fueron llevadas a cabo en el marco de las buenas prácticas? El 36% llevaron a cabo acciones de automatización; 26% mejoraron procesos y procedimientos internos; 8% se enfocaron en mejorar la información y comunicación a las partes interesadas; 2% establecieron mecanismos específicos de denuncias; y 2% generaron veedurías ciudadanas. El 26% restante describió acciones generales que vienen llevando a cabo en su institución (como certificaciones ISO o mejoras en la asignación del presupuesto) que tienen incidencia indirecta en las prácticas.

Algunas reflexiones a propósito de lo obtenido en este ejercicio.

Como corolario, es importante destacar que estas prácticas responden al liderazgo de servidores públicos que tienen como objetivo mejorar la acción de las instituciones del Estado para servir al ciudadano. Por ello, su motivación puede ser más clara y compatible con los valores de la integridad y la lucha contra la corrupción. Fortalecer y acompañar a los servidores públicos en esta lucha es también un desafío que forma parte de la reforma del servicio civil.

[1] Hacer Perú me ha invitado a escribir una vez al mes en este espacio, y a través de él quisiera compartir las mejores experiencias del Premio a las Buenas Prácticas en Gestión Pública que organiza Ciudadanos al Día conjuntamente con la Universidad del Pacífico y su Escuela de Gestión Pública, así como algunas reflexiones alrededor de estas iniciativas. Las citas corresponden a información proporcionada en el informe de postulación al Premio.